En nuestra sociedad actual, transversalizada por el fenómeno de la globalización, la educación aparece como un tema central en la formulación de políticas publicas, pues esta se convierte en motor de desarrollo. Al reflexionar sobre la situación actual de la educación y la imperiosa necesidad de hacerla más eficiente y de mayor calidad para responder a esta época de cambios vertiginosos, no podemos dejar de lado el tema del Maestro y su reconocimiento como uno de los principales agentes del cambio, teniendo en cuenta que es un participe importante del acto educativo.
Hoy, la sociedad exige a hombres y mujeres ser profesionales flexibles, adaptables a los vertiginosos cambios y capaces de asumir múltiples tareas, es tarea de la educación contribuir con la formación de estos nuevos ciudadanos del mundo y tarea del maestro diseñar la forma en que esto se lograra; pero los maestros también entran en ese juego de la globalización y como profesionales de la educación no se escapan a las nuevas exigencias. Nuevos maestros deben formarse para responder a las necesidades de la sociedad.
Maestros comprometidos con su labor, apasionados por la enseñanza, y por la investigación como un nuevo elemento en la formación profesional del docente, son necesarios, “lo preocupante es que la identidad del profesorado se está perdiendo en la vorágine del trabajo cotidiano, en las prisas por cubrir el programa, en las presiones burocráticas para el llenado de formatos, en los exámenes y su laboriosa revisión, en la elaboración de materiales didácticos, etc” (Cruz, 2007). En la era del auge de las identidades como lo plantearían S.Huntington en su inevitable “Choque de Civilizaciones” o ante el alzamiento de conflictos por “Politicas de Identidad” en términos de Mery Kaldor como categoría de análisis de su obra Viejas y Nuevas Guerras; nuevos actores sociales y políticos reclaman el poder buscando estabilidad en medio del desdibuja miento de fronteras de tiempo y espacio, aparecen también crisis indentitarias en un nuevo contexto inestable, lleno de cambios y fragilidades, característico de una sociedad de la información y el conocimiento en la que todo se torna efímero, aparece una nueva división internacional del trabajo y hay cada vez mas despersonalización en las relaciones sociales a causa de las tecnologías
Entender todos estos cambios y lograr explicarlos es tarea del maestro, pero este como sujeto político y social se ve tranverzalizado en su personalidad por ellos y ante ellos desarrolla nuevas formas de pensarse, ser y estar en el mundo. Hoy el maestro a pesar cruzar por una crisis de legitimidad, sigue siendo responsable de una labor social imprescindible para la transformación social: educar; situaciones como esta hacen que se conciba a si mismo y ante la sociedad como un nuevo sujeto docente, parte un grupo en cuestión que es el gremio docente, con características nuevas dadas.
La identidad como elemento esencial para la formación de culturas, naciones y grupos organizados bajo un mismo ideal, es también importante para la formación personal de cada hombre o mujer, puesto que la afinidad, afecto e interés que sienta por ciertos temas configuran su personalidad y su sentido de pertenencia hacia algo. El docente no se escapa de esto y la forma en que conciba, entienda, ejerza, reflexione y disfrute de su labor docente, será indispensable para entender el puesto y la tarea que la sociedad le ha dado, y sobre todo para él/ella se sienta parte de un grupo ocupando un rol social.
La Universidad Distrital cuenta con una Facultad de Ciencias y Educación en la que se forman maestros y maestras para incidir en las realidades sociales de la ciudad desde los espacios educativos ya sean formales o no formales, tiene clara la importancia de formar docentes investigadores que impacten en la sociedad. Los jóvenes que ingresan a la UD para formarse deben ser conscientes de que se convertirán en educadores y educadoras que además estarán en la capacidad de realizar investigación. Sin embargo, nos queda la duda de hasta que punto los estudiantes son conscientes de esta situación y hasta que punto están interesados en ejercer el rol docente en la sociedad, o mejor hasta que punto entienden lo que implica ser docente, que es para ellos ser docente y como van construyendo su identidad como docentes
Existen en la universidad distrital varias hipótesis de por qué los estudiantes se inclinan por una profesión docente, entre ellas:
Ø Porque no pasaron a otra carrera en otra universidad
Ø Por vocación
Ø Porque pasaron a la universidad y aunque no les llamaba la atención la docencia decidieron ver que pasaba
Ø Por interés con el énfasis de la licenciatura.
Estas hipótesis, van dando por hecho ideas que pueden tener los estudiantes acerca de la afinidad o no afinidad que sienten por la profesión en la que se están formando, y esto sin lugar a duda incide en la configuración de una identidad docente, y por supuesto frente al futuro ejercicio docente
Es interés de este ejercicio investigativo responder a la pregunta oroblema ¿Que entienden por identidad docente los estudiantes de los proyectos curriculares Licenciatura en Biología y Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Sociales de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas?, en busca de descartar o no esas hipótesis que circulan en la universidad sobre los intereses formativos en la docencia de los estudiantes, principalmente de los proyectos curriculares en cuestión, muy diferentes en su estructura curricular, pero que tienen en común el hecho de formar profesionales de la educación.