¿Ser buen estudiante o mal estudiante?...he ahí el dilema

20.05.2012 10:22

Es escrito lo hice durante mi ultimo año de colegio a pedido de una de mis profesoras con el fin de motivar a los estudiantes de la institución. Recuerdo que jamas fue leído y fue muy polemico. Aquí dejo este escrito de mis años de estudiante de colegio :)

 

 

Muy al estilo de Shakespeare en Hamlet, quiero iniciar este escrito que me ha costado mucho trabajo  realizar- mas adelante entenderán porque- y es que si para Hamlet vivir o morir fue un dilema, para nosotros, en nuestra vida como estudiantes, ser buenos o malos también lo es. Estar pensando cada mañana en notas, en anotaciones en el observador, en el regaño de los profesores, o en la fecha de entrega del trabajo del periodo, se puede volver una tortura -si es que ya no lo es para muchos- y entonces el colegio deja de ser esa maravillosa época de la vida que nunca podremos olvidar y se convierte en la peor de todas-y en cierta manera creo que para todos, incluso para mi ya lo es-, porque el colegio además de ser una institución  académica también es un lugar de relaciones publicas, al que vamos todos los días a convivir, y de convivencia, de relacionarse con esos “ maravillosos” compañeros de salón –espero que se entienda el sarcasmo- es de lo que mas hablan muchos libros de urbanidad que en estas épocas de “generaciones perdidas” como muchos padres y profes llamarían, se han venido convirtiendo en libros de cuentos de hadas porque, esas situaciones ideales – ni cual libro de física- que plantean no son  para nada realidades.

 

Sin embargo el colegio es una de las etapas de nuestra vida mas decisivas, y así la teoría educativa, los métodos de enseñanza y las claves para ser ese superestudiante –como seguramente lo llamaría Nietzsche- no se acerquen ni un poco a lo que se busca de la educación, igual debemos  adaptarnos a ella, y si yo se es difícil adaptarse a un ecosistema tan hostil, con relaciones de depredación y parasitismo tan fuertes, tan marcadas; en atmosferas tan contaminadas de facilismo, mediocridad y conformismo, pero ¿no es acaso a una atmosfera muy similar a esa a la que nos debemos enfrentar después de salir de esa casita de pareces decoradas con carteleras, dibujos, mapas, fichas de anatomía y otras cuantas cosas llenas de color y conocimiento? ¿No es acaso la competencia y la supervivencia del más fuerte lo que planteo Darwin y que mas adelante seria el perfecto ejemplo de la sociedad?

 

Como estudiante nunca fui el modelo perfecto, nunca encaje en ninguno de los escalones de la pirámide en la que se divide la comunidad educativa. Si,  imagínense la pirámide en la que se dividía la sociedad egipcia en cuanto a jerarquía y verán que nuestra comunidad estudiantil es algo a si. En el antiguo Egipto estaba a la cabeza el faraón, seguido de los sacerdotes, venían luego los funcionarios que realizaban las labores administrativas en nombre del faraón, los escribas, los comerciantes y artesanos, los campesinos y por ultimo los esclavos;  nuestro colegio no es nada diferente-bueno aquí no existe la lucha de clase, o no como la plantearía el sistema capitalista- nuestra sociedad educativa es una pirámide invertida donde los que deberían estar arriba y ser admirados son pisoteados- matoneados termino que aunque no me gusta encaja en esta explicación- y los que deberían estar abajo sencillamente son los “chachos”, los que siempre están saboteando la clase, los que –aunque no lo merecen de a mucho- son respetados porque generan una especie de admiración, porqué siempre llaman la atención aunque no es mas que fastidio  y en  buena parte repulsión ante estos bufones lo que sentimos. En la mitad de nuestra pirámide están los estudiantes que aunque no llaman la atención como los anteriores prototipos, de alguna manera se hacen notar y pueden llegar a sorprender sin embrago tendemos a ignorarlos, incluyendo a los profes que por estar sometidos a un decreto y aun modelo de educación un poco obsoleto, se han dedicado solo a los estudiantes que están arriba y los que están abajo, olvidándose de los demás, y no es que este criticando la labor de los profesores- porqué se que con lo anterior estaré hiriendo sensibilidades- pero es así ; Vemos entonces la transformación que se presenta del maestro a al dictador de clase, en donde cada estudiante es un código y no una persona, pues no existe el tiempo para verificar si la lección se aprendió o no, y mucho menos para planear o aplicar estrategias pedagógicas eficaces, y se que esto se sale de las manos de esos educadores que quieren dar lo mejor de si , porqué lo anterior no es mas que el problema que enfrentan todos los países al tratar de dar la mayor cubertura a la población estudiantil olvidándose de la calidad porque lo que importa es la cantidad.

 

Entonces siguiendo este modelo tenemos a la cabeza, siendo a los que mas atención se presta y a los que se les realiza jornadas de nivelación y recuperación a los estudiantes que no cumplen con las expectativas del programa, luego tenemos a los alumnos que valoran el aceptable y que pasan de manera mediocre copiando trabajos y respondiendo al famoso “pinochazo” las previas, a estos los siguen estudiantes que presentan todos los trabajos de manera poco sustancial y estudian para las evaluaciones de la misma manera y pasan el año y siempre llevan una vida estudiantil relajada aunque en realidad nunca aprendan lo necesario, luego están los estudiantes que cumplen con todo a cabalidad, que van mas allá de la tarea, que en muchas ocasiones sorprenden con sus apuntes en clase, que aprenden de maneras que el profesor no plantea y que así mismo estudian, finalmente están los famosos “nerds” que “comen libro” literalmente hablando, entregan tareas interminables y siempre tienen buenas notas siguiendo el modelo. De esto nace esa clasificación- porque no la veo como nada más- del buen y el mal estudiante, pero ¿será que vale la pena seguir con un modelo así? ¿Será que podemos seguir clasificando a los estudiantes en buenos o malos?¿acaso no nos estamos dando cuenta que el método de premio y castigo ya no sirve y que esa división piramidal que aunque no veamos existe, fracaso al punto de que la deserción escolar actual no es física sino mental?¿ será profes que no se han dado cuenta que en sus clases tienen alrededor de 40 cuerpecitos calentando puesto pero que tienen sus mentes están en la almohada aun entre sueños?¿será que hay estudiantes que aunque no encajan en los prototipos cumplen con el estándar de calidad?

 

Todas estas preguntas que me he venido haciendo a lo largo de mi vida escolar me llevaron a tratar de estar en alguno de esos escalafones, pase de la “nerd” a la niña “vaga” que “no es modelo a seguir” , hasta que un día me di cuenta que sencillamente no me sentía cómoda con ninguna de esas clasificaciones absurdas, para ese momento ya no sabia si era “buena” o “ mala” estudiante solo sabia que debía hacer memoria y evaluar mis conocimientos, preguntarme si en verdad en once años había aprendido algo y después de hacer esta reflexión decidí eliminar de mi vocabulario las expresiones “ buen estudiante” y “ mal estudiante”, porque –y esto tal vez se lo debo a la filosofía-  “lo bueno y lo malo como la belleza es algo muy relativo, y depende solo del punto de vista del ser”.  Y es que los estudiantes son una cosa para los profesores y otra para los compañeros, los jóvenes son una cosa en el colegio y otra en la casa.

 

Al principio de este escrito dije que era lo más difícil que he escrito y es así porque se me pidió motivar a los muchachos a que fueran buenos estudiantes cuando yo a los ojos de muchos nunca lo fui, además ese termino es para mi desconocido, entonces decidí hacer una cadena en facebook preguntándole a personas conocidas y que hoy son exitosas en lo que hacen y a otras que no son los mejores de acuerdo a los prototipos pero que son maravillosas personas y todos coincidieron con lo que anteriormente dije, el estudiante es bueno o malo dependiendo con los ojos que se le mire; entonces creo que lo que primero debe hacerse es eliminar esas clasificaciones.

Los estudiantes deben ser valorados por lo que se destaquen y también por lo que no se destaquen, acaso cada día no se nos repite que “de los errores se aprende”, ¿entonces porque debemos ser clasificados de acuerdo a nuestras debilidades? Hoy de corazón invito a los muchachos a eliminar esas frases y también a los profesores, porque cuando a un joven se le dice que es el mejor y fracasa en algo cae en una terrible depresión y se siente lo peor- yo lo viví- pero cuando se le dice que no es bueno y no se le motiva a avanzar sino que se le advierte sobre su siniestro futuro si sigue así se queda ahí porque no espera mas, a eso se le ha condenado. Ahora se que en estos momentos muchos deben estar refutando lo anterior con frases como “pero eso va en cada quien” “si usted se quiere superar sale adelante” y son frases que también comparto pero ¿sabemos como salir adelante realmente? ¿Se nos ha enseñado a progresar y llegar al éxito?

 

Abraham Lincoln llego a ser presidente de los estados unidos después de haber perdido a su esposa y todas sus pertenencias y dijo la siguiente frase: “el conocimiento es la mejor inversión que se puede hacer”, de seguro todos tenemos clara esta frase porque en nuestras casas e incluso en el colegio se nos ha dicho que el que estudia tiene plata y llega lejos, logrando lo que quiere, alcanzando un nivel económico estable-, entonces la mayoría de las personas se meten a estudiar una carrera porque da plata así no sea lo que le gusta o que  al final termino gustándole porque descubrió que tiene un gran campo de acción y así empezamos a invertirle todo el tiempo al estudio de esa carrera y a las materias que se relacionen con ella descuidando lo demás ¿pero será que es de esa sola inversión y de ese solo tipo de conocimiento del que hablaba Lincoln?

 

Hace mucho tiempo, en una conferencia escuche que los colegios solo enseñan un 10% de lo que deberían enseñar como  institución formadora de personas, y es que de todos los saberes que deberíamos tener, en once años solo se nos enseña a SABER HACER, Cuando salimos del colegio descubrimos que solo sabemos hacer cuentas, sabemos hacer resúmenes, sabemos hacer polémicas, sabemos hacer traducciones; después de once años de estudio salimos y descubrimos que somos seres totalmente mecánicos, porque en el colegio –y  no digo en todos porque hay unos que han venido cambiando- jamás se enseña a SABER SENTIR, A SABER PENSAR, A SABER ACTUAR, A SABER CREAR, A SABER INNOVAR, A SABER INTERACTUAR, A SABER SER. Si lo que se busca es la integralidad de los estudiantes- como hoy dicen las políticas de educación cubanas que son unas de las mejores del mundo- deben enseñarse estos otros saberes porque lo que se debe tratar en aras de la calidad de la educación, es de FORMAR PERSONAS QUE EXPLOTEN TODO SU POTENCIAL INTELECTUAL, EMOCIONAL Y ESPIRITUAL PARA DESARROLLARSE EXITOSAMENTE EN LA SOCIEDAD EN LOS CAMPOS EN LOS QUE SEAN MAS APTOS, obviamente a raíz de esto llegara el estatus económico y la felicidad materialista que el dinero da en esta sociedad globalizada, pero estoy segura que los conocimientos a los que se refería Lincoln y que lo llevaron a ser el hombre digno de admirar que hoy sigue siendo a pesar de su muerte, fueron conocimientos que adquirió en cada campo de su vida porque creció a la par en cada uno de ellos, porque de nada sirve tener un amplio conocimiento matemático si no se tiene la habilidad verbal para explicar cada operación, función o teorema, porque de nada sirve saber de ética si se es una persona hipócrita, porque de nada sirve hacer preicfes en los lugares mas galardonados si el conocimiento solo se trascribe, se corta, se pega y se imprime como diría un gran amigo mío Luis Carlos Ordoñez.

 

La integralidad de una persona la da el crecimiento en cada uno de estos saberes y este es el mejor conejo que les puedo dar a los estudiantes. Nunca se debe pensar en ser el mejor o ser el peor a los ojos de los demás, se debe buscar ser integral para nosotros mismos porque es de nosotros la oportunidad de aprender, de ser alguien no con mucho dinero y con mucho conocimiento, sino ser alguien que deje huella, que trascienda, no niego que la lectura y la disciplina nos llevan a esto, pero si  debemos leer hagámoslo porque nos nace y no por obligación, una profesora a la que siempre admirare y por la que me apasione con la docencia, Filena Jiménez a quien todos conocimos- algunos quisimos y otros no- alguna vez me dijo que “ se debe estudiar para la vida y no para la nota” y sin duda alguna no se equivoco al decirlo.

 

Si lo que queremos es llegar lejos debemos empezar a buscarnos a nosotros mismos y descubrir nuestras fortalezas para con ellas superar nuestras debilidades, todo lo que necesitamos es empezar a creer en nosotros mismos, si podemos hacer las cosas; con esto desarrollaremos nuestra personalidad, porque es con personalidad y criterio propio que nuestra autonomía se hace visible, como me lo dijo Leonardo Jiménez, el mejor estudiante de la promoción 2006 aquí en nuestro colegio y que hoy estudia en la universidad distrital ingeniería de sistemas además de tener su propia emisora virtual, y es que Gabriel García Márquez también habla de la importancia de la autonomía en su frase “ lo mas importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es no” ¿ será que debemos esperar hasta nuestra senectud para empezar a pensar por nosotros mismos?

 

Es de estudiantes integrales de lo que debemos hablar y en lo que debemos convertimos, debemos ser personas capaces de transformar nuestra realidad desde cualquier campo. Hace unos días hablaba con mi amigazo José Torres y me decía que su sueño era ser medico para ayudar a las personas y dejar huella en el mundo, así como yo quiero ser maestra para darle un poquito de libertad a mis estudiantes porque para mi la educación es eso: libertad, y me di cuenta que para tener integralidad se debe tener una educación en valores, porque estoy convencida que José no pensaría así si fuera una persona egoísta,  e individualista.

 

Mi mama me dice que cuando somos pequeños somos como esponjas que absorben todo lo que pueden en su medio, y es ahí donde las herramientas educativas a las que tenemos acceso entran a hacer parte de ese camino al éxito y a la calidad. Siempre he pensado que  cuando los niños llegan por primera vez a cursar grado cero al colegio son como moldecitos de arcilla que están listos para ser introducidos al horno de cocción, pues los padres como principales educadores deben darle a sus hijos las bases para ser personas integrales, y luego los profesores terminan de afirmar esos cimientos para que después podamos construir nuestra vida. Si esas bases que dan los padres son malas será muy difícil para los profesores afirmar en ellas conocimientos concretos.

 

Como buenos seres humanos solemos culpar a los demás por nuestros fracasos, y en este caso los profesores suelen ser los malos de la historia, porque los papas nunc a se han sentado a reflexionar sobre su labor, que se que es difícil. A veces el tiempo no alcanza para servir de educadores pero como me dijo Leonardo Rincón, -uno de los mejores icfes en su colegio Y que esta próximo a ingresar a ingeniería mecatronica en la universidad de San Buenaventura-educar es cuestión de querer transmitir lo que se quiere en pro del progreso del que quiera recibir la información, educador- escúchese bien educador, no profesor porque para eso ya se necesita titulo-puede ser cualquiera que quiera dejar una huella positiva en el que aprende para que el día de mañana sea el que enseñe.

 

Hace mucho tiempo descubrí la cultura del menor esfuerzo, que fue un tema crucial en el foro de educación distrital al que tuve la oportunidad de asistir hace un año y junto al decreto 230 fueron tildados como los culpables de que la calidad de educación halla bajado, pero después de muchas conferencias y de experiencias me pregunte a mi misma si en realidad ese era el problema o si el problema estaba en las herramientas educativas y hoy me doy cuenta que siendo los valores una de estas herramientas, el problema si radica ahí, el problema radica en padres que no enseñan de respeto, responsabilidad, tolerancia, honestidad, autoestima, padres que tienen hijos solo por tenerlos pero que cuando reciben una entrega de informes solo se limitan a ver que materias perdió su hijo en lugar de ver  en cuales avanzo, padres que en e peor de los casos jamás se ven por el colegio y que tampoco están en casa porque sus hijos son educados por el internet y la televisión haciendo de los jóvenes que dicen ser anarquistas una parte mas del sistema que critican

El gran problema si esta en la falta de educación en valores, debemos dejar de ver el estudio como una tortura pero los profesores juegan una parte importante aquí, y es que los profesores deben sr motivadores, deben invitarnos a disfrutar de sus clases, esta bien es difícil cuando de 40 muchachos 28 están concentrados, pero ¿no es hora de dejar de pensar en los alumnos que no quieren y empezar a preocuparse por los que si quieren? Hoy día veo profesores que están cansados de lo que hacen y no ven la hora de pensionarse, y es muy triste que una de la las labores mas bonitas del mundo se halla convertido en una simple obligación, pero eso hicimos nosotros de los maestros porque nunca fuimos capaces de exigirles, nunca fuimos capaces de preguntar en sus clases, nunca fuimos lo suficientemente valientes para coger un libro de su materia y preguntar por temas que nunca alcanzo a explicar.

 

Exigirles a los profesores también hará la diferencia entre los estudiantes, pero nos limitamos por pereza o porque hay maestros que no se dejan hablar e imponen su autoridad de manera errada, como diría mi mejor amigo Daniel Bonilla el séptimo mejor icfes y el segundo en su colegio.

 

Las herramientas están fallando y aunque es de nosotros mismos de quienes depende ser integrales no podemos construir nada sino hay con que. Los padres se están volviendo solo figuras que existen en una realidad automatizada, solo sirven para dar ordenes y no orientan y al final se molestan por los resultados, y los docentes hacen lo que pueden en un salón de clases donde la iluminación no es buena, los puestos son incómodos y los estudiantes no quieren preocuparse por aprender porque hay un decreto que los ayudara a pasar, pero a pesar de esto aun creo que  hay algo interesante al decir que la calidad de la educación la dan los educadores y no un decreto, y lo digo porque hay estudiantes como Jessica Viviana Rojas Sarmiento del grado  y Nicolás Rincón Ortiz de grado 601 de nuestro colegio que dan lo mejor de si y que aun siguen al pie de la letra los consejos que dan muchas paginas en internet sobre como ser estudiantes de calidad….además quisiera que padres y maestros tuvieran muy en cuenta la siguiente frase de Baltasar Gracián, escritor español del siglo de oro  “no hay maestro que no pueda ser discípulo”. Así que aprendan de sus hijos y de sus estudiantes en ocasiones ellos tienen sus propios métodos de estudio y de aprendizaje que pueden ser muy eficaces y aplicables para otros estudiantes, miremos como es que “aprende el que aprende”, sin olvidar que solo se logran las cosas si se quieren

 

Para finalizar quiero decirles a todos que los mas importante en todo este aprender es no dejarse derrotar, nunca rendirse, siempre luchar por lo que se quiere y creer que los sueños se pueden hacer realidad, hay que criticar el sistema para ser un factor de cambio, la revolución no se logra siendo parte del sistema dijo Marcuze, se logra desde afuera observando bien cada momento, bien lo decía el che Guevara “el mayor grado de evolución que puede alcanzar el hombre es ser revolucionario