Constituciòn de la Pedagogía como ciencia

04.04.2012 16:40

 

Gomez, M., & Bedoya, I. (1989). Epistemología y Pedagogía. Bogotà: Ecoe.

 

 

Mario Gómez y José Iván Bedoya tratan de definir y especificar el objeto, el campo y el status teórico y científico de la pedagogía.

De manera general se hacen algunas consideraciones sobre distintos estatutos que ha venido adoptando la Pedagogía en medio de la necesidad  de conseguir autonomía en su campo; desde su visión como reflexión filosófica acerca de los fines de la educación, hasta la búsqueda de reconocimiento por  de otras disciplinas bajo los criterios excluyentes de la filosofía positivista. Se menciona la importancia del análisis desde la historia y la  filosofía, la primera porque los hechos sociales hay que verlos desde un contexto histórico y la segunda porque la misma epistemología es un tipo de pensamiento filosófico.

La pedagogía presento problemas y también los planteo aunque les dio solución por medio de recursos metodológicos tales como la comprensión y experimentación reflexionando así pedagógicamente en prácticas del proceso histórico-cultural. Los sistemas educativos han surgido a través de la historia y es por medio de los análisis históricos que se puede comprender la educación sin olvidar definir y comparar dichos sistemas. Para desarrollar un pensamiento pedagógico, hay que invocar a la historia basándonos en una independencia y experimentación por medio de la reflexión para tener así una interpretación de las teorías pedagógicas.

Un primer intento de análisis de los autores nos remite a los criterios que a su vez definen la constitución de los campos disciplinares, entre otros los que tienen que ver con la definición del objeto de estudio de manera clara,  así como la determinación de los conceptos básicos y problemática que le conciernen exclusivamente a la practica pedagógica. Desde el enfoque positivista la teoría educativa no tendría carácter científico, en tanto se adjudica a toda teoría científica un alcance explicativo y predictivo de los fenómenos; Mientras que la teoría educativa, tal como fue planteada por grandes pensadores (Rousseau, Commenio, entre otros), contiene escasas referencias a la observación y a la experimentación sistemática como fundamentos de medios o procedimientos educativos efectivos. Se plantea que la pedagogía puede hacer valer su status científico y lo acertado de su pretensión en tanto que ciencia social, pero en la medida en que se apoye en el fundamento que le aportan ciertas ciencias humanas y sociales básicas como son la psicología, la sociología la lingüística, entre otras, lo que no implica que tenga que reducirse a estas ciencias básicas y que pierda su autonomía epistemológica por ello, sino que a través de ellas puede lograr la constitución de su objeto de estudio como realidad dada: la educación.

En el discurso de la pedagogía, los autores citan a Herbart quien “advertía que está-la pedagogía-  vuelva con la mayor precisión posible a sus conceptos autónomos y cultive más un pensar autóctono de modo que se constituya en centro de un círculo de investigación” (Gomez & Bedoya, 1989, pág. 33); a su vez Durkheim dice “que cuando se estudia históricamente la manera como se han formado y desarrollado  los sistemas de educación se ve que ellos dependen de la religión, de la organización política, del grado de desarrollo de las ciencias, del estado de la industria entre etc” (Gomez & Bedoya, 1989, pág. 34); recalca que aunque sólo fuera para constituir la noción preliminar de educación la observación histórica aparece como indispensable. Señala la necesidad de “no separar la historia de la pedagogía de la historia de la enseñanza en el contexto de una cultura pedagógica, porque solamente la historia de la enseñanza y de la pedagogía permite determinar los fines que la educación debe perseguir en cada instante de su tiempo” (Gomez & Bedoya, 1989, pág. 38); Determina que la ciencia de la educación no existe más que en estado de proyecto y plantea que ésta puede desarrollarse, como tal, siguiendo los procedimientos de una disciplina que posea un campo de investigación científica reconocido, es decir, siguiendo el camino de una disciplina como la sociología. Esto le permite construir el concepto de pedagogía. Para el epistemólogo Bachelard la pedagogía no podría acceder nunca a nivel de ciencia porque siempre cumple una función o se limita a ser una actividad: la transmisión del conocimiento científico; John Dewey busca articular la industrialización, el pragmatismo y la democracia. En su opinión, no existe una ciencia independiente especial de la educación. Ésta se construye con las aportaciones que todas las ciencias dan para entender lo educativo. Lo que se pretende es constatar dos niveles: el de los hechos, de la realidad (la practica) y el de la ideas (las diversas teorías).

 Partimos de la aseveración de que la pedagogía como disciplina se estructura a partir de la filosofía alemana en el siglo XIX; sin embargo, desde el siglo XVII encontramos en la didáctica ciertas manifestaciones de una perspectiva disciplinar o científica. El Estado Nacional redefine a la educación como un problema de interés y de dominio público. De esta manera, asume su responsabilidad como representante de este interés y establece la obligatoriedad de la enseñanza primaria, la gratuidad, la laicidad de sus estudios y la certificación del proceso educativo.

La pedagogía es la ciencia que tiene como objeto de estudio a la educación como fenómeno psicosocial, cultural y específicamente humano, brindándole un conjunto de bases y parámetros para analizar y estructurar la formación y los procesos de enseñanza-aprendizaje que intervienen en ella. A diferencia de otras ciencias, la Pedagogía ha tenido que recorrer un camino pleno de altibajos e incertidumbres respecto de su proyecto como campo científico.” Hay que estudiar la pedagogía como una disciplina que busca constituirse como ciencia en la medida que trata de captar o aprehender el fenómeno complejo de la educación” (Gomez & Bedoya, 1989, pág. 35).La pedagogía es una disciplina que actúa basándose en los hechos. La pedagogía es un proceso por el cual se experimentan reflexiones y comprensiones de saberes sociales y pedagógicos para generar procesos investigativos surgiendo prácticas pedagógicas como procesos histórico-culturales.

“La pedagogía adquiere el carácter de disciplina teórica y metodológica, y se discute su lugar en el contexto de las ciencias como una ciencia aplicada, laque mediante un conjunto interdisciplinario opera para la resolución de sus problemas específicos apoyándose en una serie de disciplinas a medida que estas van constituyéndose” (Gomez & Bedoya, 1989, pág. 45). La pedagogía no es solamente un discurso acerca de la enseñanza, sino también una práctica cuyo campo de explicación es el discurso.

Es preciso tener en cuenta con respecto a la posibilidad y necesidad de la fundamentación de la pedagogía que hay entenderla como un saber o disciplina en construcción y en permanente reelaboración.(Este será precisamente el aspecto esencial a tener en cuenta en su implementación pedagógica). Es necesario, más que conocer -o "dominar"- una disciplina, apropiarse creativa o productivamente de la misma  y, en este sentido, estar más bien en capacidad de descubrir o plantear nuevos problemas.

Más que entender el saber pedagógico como un asunto ya terminado, del que solo se pretende su apropiación memorística, se debe trabajar en forma histórica-epistemológica, es decir, elaborando  -o descubriendo, lo que supone necesariamente el enfoque investigativo-  el proceso  específico de su construcción  o constitución  histórica, tratando sobre todo de reconstruir teóricamente el problema que en su momento histórico fue planteado y cómo se le dio una respuesta determinada.

Este es el sentido formativo de la historia de la pedagogía.  No se trata de una erudición para alimentar una supuesta avidez de conocimiento. Se abandona, pues, el ideal de la erudición o enciclopedismo como fin u objetivo pedagógico en este caso de la constitución de la historia de la pedagogía.

Considero que este enfoque histórico del saber pedagógico permitirá lograr una apropiación crítica y re-creativa del mismo, porque al entender epistemológica e históricamente cómo se han construido los objetos teóricos al interior del discurso pedagógico, se estará en capacidad  no solo de comprender y conceptualizar los problemas y las condiciones teóricas que los hicieron posibles, sino de poder encontrar y formular nuevos objetos de conocimiento.

Una de las razones de la recurrencia a los pedagogos  (o a un autor del pasado) radica en el sentido formativo, -sin buscar una utilidad inmediata- que tiene el pensar o el re-pensar los conceptos o teorías pedagógicos que fueron elaborados en un momento histórico determinado.  Habría que reconocer el placer o satisfacción intelectual que ello producirá en quien hiciera este análisis histórico como un inmenso resultado adicional.  Pero, lógicamente este no sería el único resultado esperado. Lo más esencial sería que este contacto (aproximación o apropiación) con el pasado de la pedagogía, como disciplina en formación, pueda afianzar o sustentar cada vez la vigencia actual del saber pedagógico y llegar al status de ciencia que tanto se espera la ciencia suprema de la educación.

BIBLIOGRAFÍA.

Gomez, M., & Bedoya, I. (1989). Epistemología y Pedagogía. Bogotà: Ecoe.