Reflexión sobre la categoría Saber Pedagógico en relación con la Fformación docente

15.06.2012 13:29

 

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA CON ÉNFASIS EN CIENCIAS SOCIALES

FORMACIÓN DE DOCENTES

ANDREA ORTIZ ACOSTA. CÓD. 20101155051

SABER PEDAGOGICO.

¿En qué sentido la categoría Saber Pedagógico aporta a la formación docente?

Los docentes generamos teorías de manera consciente o inconsciente, que pueden contribuir a la construcción de una base de conocimientos sobre los procesos que explican nuestra actuación profesional y el reconocimiento de esta realidad constituye un nuevo referente para analizar la formación del docente. El docente desde el deber ser de su actuación profesional, como mediador y formador, debe reflexionar sobre su practica pedagógica para mejorarla y/o fortalecerla, y desde esa instancia elaborar nuevos conocimientos, pues en su ejercicio profesional continuara enseñando y construyendo saberes al enfrentarse a situaciones particulares del aula, laboratorios u otros escenarios de mediación donde convergen símbolos y significados en torno a un currículo oficial y uno oculto.

La reflexión desde la practica implica la condición de un docente-investigador que “reivindica el derecho y ala obligación profesional a ser el mismo, constructor de su propio conocimiento y a tener un desarrollo autónomo mediante la reflexión, mediante el estudio de los trabajos de otros profesionales y la comparación de sus ideas, mediante la investigación en el aula” (Stenhouse citado por Camargo, 2007.Pág. 38). La formación de un docente-investigador se convierte entonces en un elemento importante por medio de ésta el maestr@ debe aprenderá reconocerse a si mismo, de-construir y reconstruir su papel en la sociedad y la forma como se identifica con él, debe repensar sus formas de actuar y debe aprender a enseñar a aprender los tesoros de la historia, el legado de la humanidad. La formación de docentes deja de ser solo un proceso de enseñanza para pasar al autodescubrimiento personal, el tomar consciencia de si mismo; es decir, se trata del desarrollo total de la personalidad y no de conductas especificas; o de orientación practica donde se fundamenta en que la enseñanza compleja se desarrolla en escenarios particulares determinados por el contexto. El docente tiene que desarrollar su sabiduría desde la experiencia y creatividad para afrontar las situaciones únicas, ambiguas, inciertas y conflictivas que se configuran en la vida en el aula.

“La formación docente esta asociada a la emergencia de nuevas maneras de concebir el conocimiento y el proceso de la ciencia, en general, plantea nuevos interrogantes según los cuales no existen verdades absolutas, sino que su estatuto será siempre provisional y desde esta perspectiva se intenta estudiar – la formación docente- en sus categorías de análisis mas importante: la practica pedagógica y el saber pedagógico” (Díaz, 2008. Pág. 90)

Nos concentramos en la categoría Saber Pedagógico entendiéndola como una categoría de análisis ideal, que en palabras de Díaz hace referencia a “los conocimientos construidos de manera formal e informal por los docentes; valores, ideologías, actividades, practicas; es decir, creaciones del docente en un contexto histórico y cultural, que son producto de las interacciones personales e institucionales que evolucionan, se re estructuran, se reconocen y permanecen en la vida del docente” (Díaz Quero, 2005. Pág. 1).

Entonces reconocer al maestro como constructor de saberes plantea el problema de la formación permanente del docente, como opción de su desarrollo personal y profesional; generando, además, un proceso reflexivo importante, que desde una postura critica en relación a sus actuaciones inicia una búsqueda de fundamentos para que las practicas pedagógicas de los docentes tengan sentido y contribuyan a producir teorías que fortalezcan su ejercicio docente. “(…) la categoría “saber pedagógico” es una estrategia de análisis que nos posibilita historiar las practicas que han delimitado al maestro como sujeto de saber” (Aristizábal, 2006. Pág. 45)

El sujeto docente posee un cumulo de saberes no solo teóricos sino también prácticos que van mas allá de los que puede construir solo en su formación en el pregrado; la construcción del saber pedagógico del docente pasa por sus sentimientos, sus valores, sus ideologías. El maestro entonces, como sujeto  constructor y poseedor de saberes debe tener en cuenta la importancia de su formación permanente, pues en el dialogo como otros y en contexto es donde va generando nuevas ideas que aportaran a su desarrollo profesional. Díaz Quero sostiene que la formación del maestro no termina cuando a realizado sus estudios de pregrado, pero que la falta de una ruta de formación profesional a largo plazo, es un obstáculo para que el maestro reflexione sobre sus practicas y construya conocimientos.

Así pues la categoría de Saber Pedagógico es constructora de la formación docente, un pilara fundamental para pensar en formar docentes sujetos de saberes que entienden la importancia de la diada – no la dicotomía- teoría- practica y a su vez, desde la formación docente, por medio de las experiencias y las vivencias, se construye Saber Pedagógico.