Una breve historia sobre mí

20.05.2012 10:11

Durante la realización del taller de sensibilización Ser Docente, recorde varias de las cosas que escribi en el colegio y que dan cuenta de mi interes por la educación y la docencia.

Hoy quiero comparir el escrito que hice para el anuario del colegio, sobre mi historia de vida escrita de manera muy literaria y sobre mis sueños, entre ellos ser profe de ciencias sociales.

 

 

Mi vida en este mundo comienza el día de los muertos, si, naci el dos de noviembre de 1992, a las 3:34 am -4:34 hora Gaviria si se quiere hablar de un contexto histórico de mi país- pese 1200 g y medí 50 cm…Siempre que pregunto sobre mi nacimiento me cuentan de la historia de los apagones y la sequia del 92, así que no se muy bien como fue…lo que si se es que naci por parto normal y eso convierte a mi mamita en una valiente que a los 18 años no vio problema en tener una hijita y dedicarle su vida entera, bueno y a mi papa también pero, no se porqué las mamas se toman mas en serio su papel que no los papas.

 

De mis primeros días de vida cuentan que todos se acercaban a verme – con velas- y que llegue  “ a la cama de mi abuelo”- literalmente hablando- aunque el no gustaba mucho de los bebes, sin embrago y como por arte de magia diría yo –muy probablemente lo hechice con mis ojos- con el tiempo se fue encariñando conmigo al punto de que hoy día soy su “tesoro”, como el diría,  y sin duda alguna el es el mío, porque no hay persona en este mundo que yo ame y admire mas que a el; mi abuelo es mas que el viejito adorable que me da regalos, mi abuelo es mi maestro, es mi consejero, es mi guía, el es como mi padre y aunque el abismo generacional nos haga discutir, yo nunca podría enojarme con el. El me enseño de matemáticas en mis primeros años, porque mi viejito es un “duro” con los números y me enseño del maravilloso  juego de la música, el  lenguaje universal que es y de la disciplina que se necesita para aprender de notas, acordes, partituras, ritmos y en especial a sentir y disfrutar la música

Mi abuela por otro lado es mi mami adoptiva, sin ella nunca llegaría a tiempo a clases y de seguro me la pasaría comiendo cosas no muy saludables;  a ella y sus remedios ancestrales y a mi loro Roberto- la mejor mascota de este mundo con mas 45 años de vida- les debo en gran parte el desarrollo de mi habilidad verbal. Cuenta la historia de mi vida que cuando yo pasaba por los dos años no hablaba muy bien, entonces mi Cuby-como le digo a mi abuela- decidió preparar chocolate y mojar el pan con este- sopiadito como lo llamaría ella- dándoselo de comer al loro y de lo que el dejaba me daban a mi porque así  “yo soltaría la lengua y hablaría como el loro”, creo que los que me conocen pueden dar fe de que si sirvió el chocolatico. Además mi abuela me enseño las vocales, canciones, oraciones y un montón de historias de nuestro folclor alimentando la tradición oral en mí.

Siempre he vivido con mis abuelos, sin dejar de lado la relación con mis papas a quienes quiero muchísimo y espero no defraudar, sobre todo a mi mama que siempre ha sido una guerrera, y de quien espero sea la mejor mama del mundo para mis hermanas como lo es para mí.

Cuenta mi Cuby que a los once meses di mis primeros pasitos en un mundo lleno de cosas fabulosas para mí: tomacorrientes, escaleras, las mascotas de mi casa, las porcelanas; nunca me han dicho que me atore, o me fracturé un brazo o me rompí la cabeza por lo que creo que no fui muy traviesa, pero si fui inquieta me gustaba hacerle con cajas  casa tipo mansión a mis muñecas o hacer cocinas en tamaño real para mi, entonces cuando ya no me aguantaron mas el desorden en la casa dijeron que era hora de ir al colegio y eso fue fatal para mi, pues siendo tan consentida se imaginaran los meses de alaridos y llantos ficticios, pero al final logre adaptarme al colegio y después de hacer amigos-con ese don de sociabilidad muy característico de mi familia- le empecé a encontrar gusto a la madrugada todos los días para ir al colegio Psicopedagógico Nuevo Milenio donde curse mis primeros años de primaria, donde aprendi a sumar,  donde leí mi primer libro y por el cual hoy adoro la literatura, donde escribí mis primeras historias-mas tarde me daría cuenta que escribir es una de mis grandes virtudes-.

Llegue por cosas de la vida a cursar grado tercero al colegio Néstor Forero Alcalá de donde hoy estoy apunto de graduarme llena de recuerdos y grandes enseñanzas porque -y aunque me quejo mucho- en este lugar he conocido a mis mas grandes amigos de los que debo destacar a mi hermanaso Daniel Bonilla que aunque ya no hace parte de la familia forerista siempre esta ahí para mi cultivando esta bella amistad. En este pequeño colegio me enamore, pelee por lo que quería, conocí profesores que hoy son mi inspiración,  por quienes me apasiones por enseñar, Freddy Cadena, Sandra Mueses, Filena Jiménez, Claudia Alarcón, Clara Bejarano, personajes que aunque no lo crean han dejado huella en mi vida por su tenacidad, compromiso y sobre todo por su apoyo.

Estoy a punto de dejar el Néstor Forero Alcalá con mucha nostalgia porque mis mejores historias han estado inspiradas en ese pequeño lugar  en el que me he formado no solo académicamente sino como persona, explotando todas mis capacidades descubriendo lo que quiero para mi vida.

Espero volver a mi colegio en unos años como profesora de ciencias sociales y abogada especializada en derecho penal, -mis más grandes sueños- y encontrarme con personas llenas de valores, dignas de ser “nesforalcedeanos”.

Nunca olvidare la emisora, las escaleras, la torre del colegio en donde estuvieron casi siempre los salones donde recibí clase, la cooperativa, el patio, el rinconcito junto a orientación donde me siento ahora con  mis amigos en descanso. Nunca olvidare esta maravillosa etapa de mi vida, con sus altas y sus bajas, aprendi mucho y de todo un poco.

Quiero dejar esta frase de uno de mis filósofos favoritos para que si alguna vez alguien lee estas páginas se lleve algo  que le sirva para toda su vida:

“nadie  puede construirse el puente sobre el cual hayas de pasar el rio de la vida; nadie, a no ser tu” Federico Nietzsche.

(Tomado dehttps://prinzzezhithandreitha.lacoctelera.net/post/2009/10/22/una-breve-historia-sobre-mi)